Archivo mensual: junio 2019

La gata en la higuera

LA GATA EN LA HIGUERA

Las historias del mercado

La gata negra-Comic americano

La gata negra (personaje del cómic americano)

 

De dónde surgen las historias nos podríamos preguntar, y podríamos contestar sin pensarlo mucho, las historias surgen cuándo menos lo esperas, así, de improviso. Vas por la calle paseando y de pronto la ves, se hace corpórea y toma forma.

 

Unas veces le echamos las culpa a las Musas- pobrecitas señoras-, otras  tenemos que reconocer- modestia aparte- que somos buenos, y que alguna habilidad que no está al alcance del común de la gente debemos de tener, algo innato tal vez, un sexto sentido,  o tal vez sea una perspicacia adquirida a base de darle vueltas al caletre, es decir currándoselo duro.

 

Pues el caso es que el otro día, el jueves para ser exactos, se me ocurrió ir al mercado, al famoso mercado de los jueves aquí en Murcia. Se me había hecho tarde, era cerca del mediodía y el calor apretaba ese día, así que buscando las sombras (en verano siempre voy buscando las sombras) inicie el camino con la intención de darme un garbeo por ese mundillo especial y casi mágico que es un mercado callejero, pero un mercado, no hay que olvidar , que tiene mucha historia a sus espaldas, que si no recuerdo mal fue creado y concedido a la ciudad por el nuestro rey D. Alfonso X llamado el Sabio en el último tercio del siglo XIII, vamos que  tiene pedigrí, aunque la mayoría de la gente lo ignore.

 

Iba sorteando los carritos de las señoras,-ojo con estos peligrosos artilugios a medio camino entre un bulldozer  y una tanqueta ligera-, que tienen la capacidad de desestabilizarse y echarte por tierra al menos descuido, eso cuando no te machacan y golpean con inadvertida saña.

 

Pues si aun así sois capaces de escuchar algunas de las conversaciones que se producen en este mundillo especial  que es el mercado podéis encontraros  con temas bastante jugosos y que dan mucho de sí. Os voy a poner un ejemplo a vuela pluma, algo que como he comentado antes surge de improviso y que recoge de una forma espontánea y fresca como somos los murcianos y sobre todo los murcianos mayores, que representan la idiosincrasia, la sabiduría  y quintaesencia de lo popular.

 

Antonio, un señor mayor, bajo de estatura, de pelo canoso con esa obesidad que va asociada a la edad, cara morena  curtida al aire libre, facciones distendidas, conversando con un conocido que estaba en uno de los puestos, apoyado en su carrito de la compra cargado a tope que iba ya de recogida. Antonio tiene una higuera junto a la casa en ese par de tahúllas  de la huerta heredada de sus antepasados y  hablaban de las brevas, y como el tema me interesa –yo también tengo una higuera en el campo – pues allí que me paré yo a escuchar y si se terciaba a entrar en la conversación. Que en los mercados para establecer conversación o palique como popularmente se dice no hay que presentarse siquiera. En eso estaban, en lo de las brevas, que este año casi no ha habido cosecha comentaba Antonio y que el año pasado por el contrario había tenido una cosecha excelente. La boria, las nieblas que había habido el mes de abril se había cargado la floración y la cosecha. No sé si es una leyenda pero las famosas borias o nieblas y según la tradición oral son las responsables de esos desaguisados, yo lo he oído contar muchas veces entre la gente del campo, y no seré yo quien ponga en duda esa sabiduría popular que viene de antiguo.

 

Pero el gran enemigo de las brevas,  aparte de las nieblas,  ya se sabe, son las avecillas del señor, hay que competir con ellas y juegan con ventaja, ellas dominan el espacio aéreo y controlan el tiempo pues disponen del mismo sin ninguna restricción, vamos que disponen de todo el tiempo del mundo, se instalan en las copas de higuera mientras que haya brevas. Ahí nos ganan por goleada. Pero Antonio estaba comentando que tenía un arma secreta para revertir la situación a su favor, esperaba intrigado  y me preguntaba  cuál era el arma secreta que se refería el amigo Antonio.

 

Después de hacerse de rogar un poco por eso de cubrir expediente al fin se dignó revelar su secreto. Una gata, una gata negra, excelente y extraordinaria cazadora de avecillas descuidadas y confiadas. Lucifera, que así se llama la gata era(es) astuta y paciente, su técnica de caza es sencilla pero muy depurada, se tiende en las ramas inmóvil, ni pestañea siquiera, se integra en la rama como si fuera parte de la higuera, los pajarillos incautos se posan cerca de ella sin darse cuenta del peligro que corren, y cuando más cercanos están, suelta un zarpazo y el pajarillo termina en las fauces del felino, la gata se pasa el día en la higuera y eso sí como dice Antonio,  como es de fino paladar, solo deja las puntitas de las alas(lo más duro) que siembran el suelo de la higuera como muestra de su eficacia.

 

Bueno, pues esta es la historia de Lucifera,  la gata en la higuera, guardiana de las brevas y los higos, que ha salido a colación de esa manera tan inesperada en un encuentro casual y fortuito en el mercado de los jueves.

 

Murcia, 25 de junio de 2019

 

Nota del escribidor: Las brevas son los frutos de la primera cosecha de las higueras ñorales  que maduran por San Juan, la otra cosecha suele salir a principios del mes de agosto y es bastante más abundante  que la de las brevas.

 

 

 

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